Misa Y Procesión Ponen El Punto Y Final A Las Fiestas En Honor A La Virgen Del Mar En Punta Del Caimán

Concluyeron las Fiestas en Honor a la Virgen del Mar que organizan la Hermandad Sacramental y la Asociación de Vecinos «El Caimán», en colaboración con el ayuntamiento isleño. Y lo han hecho de una forma brillante y especial, ya que, en esta 37ª edición, la imagen portaba la Medalla de la Ciudad recientemente concedida por el consistorio.

Por la mañana, los párrocos Juan Luis Vázquez y José Maseda, oficiaron conjuntamente misa en la parroquia, cantada por el Coro Parroquial Jesús del Gran Poder, ante muchos fieles.

Casi sin tiempo para almorzar, fieles, vecinos, curiosos y turistas esperaron hasta las cuatro de la tarde a las puertas de la iglesia, a pesar del intenso calor, para ver la salida procesional de la Virgen del Mar portada por mujeres costaleras de la barriada y que, tras recorrer las avenidas principales, llegaron hasta el puerto pesquero donde embarcó en la embarcación «Puerto Deseado» para bendecir las aguas.

Acompañando a la imagen, toda la Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental, la Asociación de Vecinos y la UD Punta del Caimán, pilares básicos y fundamentales en mantener viva la devoción por su Virgen. En la parte institucional, estuvieron la Alcaldesa, Monserrat Márquez, acompañada de una amplia representación de la Corporación Municipal, así como el Consejo de Hermandades, en la figura de Javier Castro, que a su vez es Secretario de la Hermandad Sacramental, así como otras Hermandades de Penitencia y Gloria de la localidad isleña y de la vecina Punta del Moral ayamontina.

 

A su regreso, a la playa urbana de El Cantil, o «punterito», como les gusta llamar el lugar a los vecinos, como siempre, se produjo una espectacular imagen de cientos de vecinos, en su mayoría marineros, que con el agua hasta el pecho, desembarcaron a la imagen para comenzar su recorrer por todas y cada una de las calles de la barriada, donde le esperaban más de treinta grupos y solistas de sevillanas y salves dedicadas expresamente a la Virgen.

En 2017 se marcó un record de tiempo, ya que la procesión se prolongó por más de quince horas, desde las 16,00 horas del domingo hasta las 07,15 del lunes; es de esperar que en 2018 se supere, lo que volvería a convertirla en la más duradera de todas las que se conocen en España. Con la subasta de la vara, cuadros y ramos de flores, terminará una procesión multitudinaria y con la imagen entrando de nuevo en su parroquia.