Documento del mes: agosto de 2017

Archivo Municipal de Isla Cristina, Leg. 84, Reales Cédulas prohibiendo sociedades secretas, 1824-1827.

En el convulso siglo XIX, dependiendo de los diferentes períodos históricos de los que hablemos, las sociedades secretas como la masonería o los comuneros, fueron perseguidas, prohibidas o alentadas públicamente.

Este mes presentamos dos Reales Cédulas, una de ellas está fechada el 1 de agosto de 1824, donde el rey Fernando VII decide prohibir “de nuevo y absolutamente para en lo sucesivo en los dominios de España e Indias todas las Congregaciones de Franc-masones, Comuneros y otras Sociedades secretas, cualquiera que sea su denominación y objeto; y se declara que los que hayan pertenecido a ellas hasta ahora gocen del indulto concedido en Real Decreto de 1º de mayo de este año, en los términos y con las excepciones que se expresan.”

La efectividad de la misma no debió de ser muy potente cuando el 13 de febrero de 1827 el mismo rey Fernando se vio en la necesidad de dictar otra Real Cédula, esta vez apoyando una prohibición expresa mediante Bula emitida por el Papa León XII el 13 de marzo de 1825.

En el caso concreto de España resulta curioso que la primera de ellas sea una prohibición en pleno Trienio Liberal, el comprendido entre 1820 y 1823, cuando tras el levantamiento del coronel Rafael Riego se obligó al rey a aceptar la Constitución de 1812 que había sido suspendida por él a su llegada a Madrid desde el exilio.

Con el paso del tiempo, las sociedades como la masonería serían, y así lo son hoy, totalmente libres en su vida pública, y como muestra los dos escudos con elementos masónicos que campean en la fachada del edificio municipal denominado Patio San Francisco, pertenecientes a la Logia Regeneración Isleña nº 274, operativa en 1890.